Para que puedas elegir un seguro para tu auto, es fundamental conocer las diferencias entre las distintas coberturas disponibles. Dos de las opciones más comunes en el mercado son el seguro “todo riesgo” y el seguro de “terceros completo”. Aunque ambos ofrecen protección, cada uno tiene características y niveles de cobertura distintos. A continuación, te explicamos en qué consisten cada uno y qué diferencias tienen.
En la República Argentina, el seguro automotor es obligatorio por ley debido a su función esencial en la protección de las personas y bienes involucrados en accidentes de tránsito. Este tiene como objetivo principal cubrir los daños que puedas causar a terceros en caso de un accidente.
Si bien en el mercado de los seguros hay varios tipos con distintas coberturas, hoy analizaremos los dos más usados: terceros completos y todo riesgo.
Seguro de “Terceros Completo”
El seguro de terceros completo, es una opción intermedia entre las coberturas básicas y las más completas. Este seguro te cubre la responsabilidad civil ante terceros y los daños que puedas causar a otras personas o bienes en un accidente.
Cobertura de un seguro de terceros completo:
- Responsabilidad civil: cubre los daños materiales y personales que puedas causar a terceros involucrados en un accidente.
- Robo o hurto parcial y total: protege en caso de que tu vehículo sea robado o hurtado, ya sea parcialmente (piezas o accesorios) o en su totalidad.
- Incendio parcial y total: cubre los daños causados por un incendio, ya sea parcial (partes del auto) o total.
- Cristales y lunetas: algunas pólizas incluyen la cobertura de rotura de cristales y lunetas.
- Destrucción total: La mayoría de los seguros de terceros completo cubren la destrucción total del vehículo si el costo de reparación supera el 80% del valor del mismo.
Seguro “Todo Riesgo”
El seguro todo riesgo es la opción más completa que vas a encontrar entre los productos que se ofrecen en el mercado. Este tipo de póliza no solo cubre los daños a terceros, sino que también protege tu vehículo en una amplia gama de situaciones, incluyendo daños causados por accidentes en los que vos sos responsable.
Cobertura de un seguro todo riesgo:
- Cobertura de terceros completo: incluye todo lo que cubre el seguro de terceros completo (responsabilidad civil, robo, incendio, etc.).
- Daños propios: cubre los daños que pueda sufrir tu vehículo, independientemente de quién sea el culpable del accidente. Esto incluye accidentes de tránsito, actos de vandalismo, granizo, inundaciones y otros fenómenos naturales.
- Franquicia: es importante destacar que en la mayoría de los seguros “todo riesgo” tienen una franquicia. Esto significa que en caso de un siniestro, deberás cubrir un monto específico del costo de reparación, y la aseguradora se hará cargo del resto. La franquicia puede ser fija o variable según el acuerdo de tu póliza.
Te compartimos las opciones que brinda San Cristóbal Seguros en su web oficial.
Principales diferencias entre el seguro todo riesgo y el seguro de terceros completo
- Cobertura de daños propios: la diferencia más importante es que el seguro todo riesgo cubre los daños propios, es decir, aquellos que sufre tu auto o moto, incluso si el accidente fue por tu culpa, mientras que el seguro de terceros completo no cubre este tipo de daños.
- Costo: el seguro todo riesgo es más caro debido a su cobertura más amplia, mientras que el seguro de terceros completo es más económico, pero con menor protección.
- Franquicia: en el seguro todo riesgo, generalmente se aplica una franquicia para cubrir daños propios, lo que significa que asumirás parte del costo de las reparaciones. El seguro de terceros completo, por otro lado, no tiene franquicia, ya que no cubre daños propios.
- Tranquilidad: el seguro todo riesgo ofrece una mayor tranquilidad, ya que te protege ante casi cualquier eventualidad, mientras que el seguro de terceros completo limita la cobertura a daños causados a terceros y ciertos riesgos como robo e incendio.
La elección entre un seguro todo riesgo y uno de terceros completo depende de tus necesidades, el valor de tu vehículo, y del presupuesto con el que contás. Si buscas una protección integral y podés pagar un poco más, el seguro todo riesgo es la mejor opción. Por otro lado, si optas por una cobertura intermedia que ofrezca una buena relación costo-beneficio, el seguro de terceros completo es una alternativa sólida. Analiza tus prioridades y elegí la cobertura que mejor se adapte a tu situación para conducir con seguridad y tranquilidad.