Cuando hacés un viaje en auto, el papel del copiloto va más allá de ser simplemente un acompañante. Cumple un rol crucial que contribuye a la seguridad, la eficiencia y la comodidad durante el trayecto. Acá te contamos cómo la presencia y las acciones del copiloto no solo mejoran la experiencia de conducción, sino que también fortalecen la confianza de quien conduce y asegura una llegada a destino más segura.
Si te toca ser copiloto, lo primero que tenés que saber es que tu rol es activo durante el viaje, vas a estar atento al camino y a las necesidades del conductor. Acá te dejamos algunos tips que te van a ayudar a desempeñar esta función de la mejor manera:
Consejos para ser un buen copiloto
- Tenés que viajar atento y concentrado: es fundamental que prestes atención a la ruta y a las señales de tráfico. Por ejemplo, cualquier desvío que pueda surgir podrás indicar por donde seguir, leé los carteles y está atento a las señalizaciones en todo momento.
- Revisá la documentación del auto: asegurate de tener los documentos imprescindibles: licencia de conducir vigente, seguro del auto, y cédula del auto (también conocida como cédula verde).
- Saber usar el GPS un mapa indicativo: antes de arrancar buscá el recorrido que tienen que hacer. Intentá anticipar las rotondas, giros y salidas con suficiente antelación.
- Usá una comunicación clara y efectiva: siempre hablá en un tono tranquilo y conciso. Usando términos precisos y evitado el lenguaje ambiguo. De esta forma vas a evitar malos entendidos.
- Prestá atención a las necesidades del conductor: que esté cómodo, alcanzándole lo que necesite, como por ejemplo agua o el mate. El conductor no debe distraer la vista de la ruta o camino.
- Ayudá a cumplir con las normas de seguridad: usando siempre el cinturón de seguridad y chequeá que el conductor también lo haga, al igual que el resto de los pasajeros.
- Comprensivo y paciente: los viajes largos pueden llegar a ser estresantes. Mantenete una actitud positiva y comprensiva siempre.
- Evitá distracciones del conductor: limitá las conversaciones, en especial si hay mucho tránsito o las condiciones climáticas son adversas, como una lluvia intensa.
- Tenés que estar preparado ante una emergencia: saber donde está guardado el botiquín de primeros auxilios, como así también el matafuegos.
- Ayudá a planificar el viaje: organizando las paradas, lugares de descanso, puntos de interés o lugares para comer.
- Observá el estado del auto: cualquier señal o ruido que indique un problema mecánico, es importante que lo hables con el conductor.
Lo importante es estar atento y proactivo, tanto en cooperar con el piloto como con los otros pasajeros. Tu sentido común te va a guiar y seguro que varios de estos consejos ya los venís practicando a diario.
Como te habrás dado cuenta, ser un buen copiloto implica ser responsable y colaborativo. Tu función ayuda a que el viaje sea más agradable y seguro para todos.