Cuando las temperaturas suben, lo primero que buscás es alivio. Y en esos días de calor intenso, el aire acondicionado se convierte en tu mejor aliado. Pero ¿sabías que podés mantener tu casa fresca sin necesidad de poner el equipo al máximo?
Usar el aire a 24 grados mejora tu bienestar y también cuida tu salud. En esta nota, te compartimos consejos prácticos para que disfrutes del verano con responsabilidad, optimizando tu consumo eléctrico y, de paso, prolongues la vida útil de tu equipo.
¿Por qué 24° es la temperatura ideal?
Puede parecer un número al azar, pero no lo es. Los especialistas en eficiencia energética coinciden en que 24 grados es el punto de equilibrio perfecto entre confort y consumo responsable. ¿Por qué?
- Porque te da una sensación de frescura suficiente sin necesidad de enfriar en exceso.
- Porque evita desequilibrios bruscos de temperatura entre el interior y el exterior, reduciendo el riesgo de resfríos o contracturas.
- Porque permite que el equipo trabaje de forma más eficiente, reduciendo su desgaste.
- Y lo más importante: podés ahorrar hasta un 30% de energía si lo usás a 24° en lugar de configuraciones más bajas (como 20 o 21 grados).
Tips para usar el aire de forma inteligente
No se trata solo de qué temperatura elegís, sino también de cómo usás el equipo. Estos hábitos simples hacen una gran diferencia:
- Cerrá puertas y ventanas: asegurate de mantener el ambiente aislado para que el aire frío no se escape. Así el equipo trabaja menos.
- Usá ventiladores como complemento: ayudan a distribuir mejor el aire y te permiten subir uno o dos grados sin perder confort.
- Mantené limpios los filtros: un filtro sucio hace que el aire consuma más y funcione peor.
- Programá el apagado automático: ideal para dormir o si salís de casa y te olvidás de apagarlo.
Otros hábitos que ayudan a cuidar la energía
Además del uso eficiente del equipo aire, podés adoptar otras costumbres que suman a tu bienestar y reducen el impacto ambiental:
- Bajá las persianas o cortinas durante las horas más calurosas del día para evitar que el sol caliente de más el ambiente.
- Ventilá la casa temprano o al atardecer, cuando baja la temperatura.
- Hacé un chequeo del aire acondicionado antes del verano: una revisión técnica a tiempo puede prevenir fallas y mejorar el rendimiento.
- Si estás por comprar un Aire Acondicionado elegí equipos con etiqueta de eficiencia energética A o superior: consumen menos, contaminan menos y duran más.
Cuidar tu energía también es cuidar tu entorno
Aunque no lo parezca, cada decisión que tomás en casa tiene un impacto. Y cuando tengas que calefaccionar tu hogar no dejes de leer la nota que te dejamos aquí. Hacer un uso responsable tanto del aire acondicionado a 24 grados como de los calefactores es un pequeño gesto, pero cuando se multiplica en millones de hogares, hace una gran diferencia.
Es una forma simple y concreta de:
✅ Ahorrar en tu factura de luz
✅ Proteger tu salud y la de tu familia
✅ Extender la vida útil de tu equipo
✅ Reducir tu huella ambiental
Y en definitiva, de ser parte de una forma más consciente de vivir.
